Inclusive

 Cuando hablamos de inclusión siempre nos referimos a un grupo. No existe una medida de gobierno, una acción, una ley, que universalmente incluya a todos los grupos invisibilizados o discriminados. Cada conquista de derechos debe festejarse, no porque sea la victoria ni la solución, sino porque es un paso más en esa dirección. Por lo tanto el lenguaje inclusivo es igual de inclusivo que cualquier otro gesto que se haga a favor de la inclusión. La lengua de señas argentina, incluye a hipoacúsicos y sordos, obviamente nada hace por los no videntes o los discapacitados motores, el braille no ayuda a los que no lo conoce ni es necesario para quienes ven. Las rampas son muy útiles para quienes no pueden caminar o tienen dificultades para hacerlo, para personas con cochecitos de bebé, pero no es tan necesario para quien puede caminar. Nada de esto ayuda particularmente a las personas no binarias, o a los trans, ni visibiliza que el lenguaje masculino oculta a mujeres y disidencias, y sin embargo eso no lo hace menos importante, ni lo hace menos inclusivo. El lenguaje inclusivo ( no sexista o no binario)  legitima la voz de les niñes y les adolescentes que eligen usarlo, y les docentes que lo usan lo hacen acompañando, y no obligando, (qué tontería), a sus estudiantes, porque quienes amamos la dinámica del aula sabemos que todo es un ida y vuelta constante.



Cuando hablamos de inclusión siempre nos referimos a un grupo. No existe una medida de gobierno, una acción, una ley, que universalmente incluya a todos los grupos invisibilizados o discriminados. Cada conquista de derechos debe festejarse, no porque sea la victoria ni la solución, sino porque es un paso más en esa dirección. Por lo tanto el lenguaje inclusivo es igual de inclusivo que cualquier otro gesto que se haga a favor de la inclusión. La lengua de señas argentina, incluye a hipoacúsicos y sordos, obviamente nada hace por los no videntes o los discapacitados motores, el braille no ayuda a los que no lo conoce ni es necesario para quienes ven. Las rampas son muy útiles para quienes no pueden caminar o tienen dificultades para hacerlo, para personas con cochecitos de bebé, pero no es tan necesario para quien puede caminar. Nada de esto ayuda particularmente a las personas no binarias, o a los trans, ni visibiliza que el lenguaje masculino oculta a mujeres y disidencias, y sin embargo eso no lo hace menos importante, ni lo hace menos inclusivo. El lenguaje inclusivo ( no sexista o no binario)  legitima la voz de les niñes y les adolescentes que eligen usarlo, y les docentes que lo usan lo hacen acompañando, y no obligando, (qué tontería), a sus estudiantes, porque quienes amamos la dinámica del aula sabemos que todo es un ida y vuelta constante.

Si tenemos en cuenta que al decir todes incluímos género masculino, femenino y no binario, podemos calcular que visibiliza a más del 50% de la población que queda oculto al decir todos. Decimos todos aunque sólo haya un varón en el grupo, porque es más importante visibilizar a ese varón que a las mujeres y disidencias que pueden quedar ocultas.

Por otro lado, ¿hablamos español? ¿importa lo que opine la RAE? (Real Academia Española) No entiendo por qué subordinarnos así a un país del que nos independizamos hace más de dos siglos, esperando su real permiso para expresarnos. Ni siquiera en España hablan español, en muchas regiones hablan dialectos como el vasco o catalán. En todo caso hablamos  castellano, y ni tampoco, no lo pronunciamos como dirían las reglas de las que habla el jefe de Gobierno. No las respetamos al conjugar los verbos, no usamos el pronombre vosotros ni su conjugación, no utilizamos los tiempos y modos verbales correctos,  usamos voceo, usamos lunfardo, usamos palabras extranjeras o castellanizadas. Entonces, ¿Cuál es el problema? ¿ Por qué no dejar que el lenguaje fluya? , como siempre (si no lo notaron tampoco usamos latín), ¿ Por qué no dejar que se imponga o no? 

 La respuesta es sencilla: la ministra de educación de CABA no es educadora, nunca lo fue, ni tampoco es especialista en lenguas, es licenciada en Ciencias Políticas, y si, es una medida política, lo que ellos llaman "cortina de humo" para que no se hable del desfinanciamiento educativo y todas las dificultades que eso implica, desde que gobierna el pro a la Ciudad, capital del país. Es curioso que la ministra, tan segura de su impunidad al hablar, critique ferozmente la educación y el nivel educativo de niñes, cuando esa es precisamente su responsabilidad desde hace más de 7 años, es decir que quienes están terminando la primaria este año, se formaron bajo su mandato.

Otra curiosidad es que se llenan la boca con la palabra libertad, se la apropian. Dicen ser los únicos que defienden la libertad de expresión, llaman dictadores o autoritarios a todos los que piensan distinto, algunos se autodenominan liberales o libert arios, pero muchos de ellos fueron la pata civil de la última dictadura y apoyaron a las dictaduras de Latinoamérica, como la de la recientemente condenada Añez. 

Tanta libertad tienen encima que siempre, pero siempre, reprimen, prohiben, censuran o sancionan cuando no logran convencer.

Si tenemos en cuenta que al decir todes incluímos género masculino, femenino y no binario, podemos calcular que visibiliza a más del 50% de la población que queda oculto al decir todos. Decimos todos aunque sólo haya un varón en el grupo, porque es más importante visibilizar a ese varón que a las mujeres y disidencias que pueden quedar ocultas.

Por otro lado, ¿hablamos español? ¿importa lo que opine la RAE? (Real Academia Española) No entiendo por qué subordinarnos así a un país del que nos independizamos hace más de dos siglos, esperando su real permiso para expresarnos. Ni siquiera en España hablan español, en muchas regiones hablan dialectos como el vasco o catalán. En todo caso hablamos  castellano, y ni tampoco, no lo pronunciamos como dirían las reglas de las que habla el jefe de Gobierno. No las respetamos al conjugar los verbos, no usamos el pronombre vosotros ni su conjugación, no utilizamos los tiempos y modos verbales correctos,  usamos voceo, usamos lunfardo, usamos palabras extranjeras o castellanizadas. Entonces, ¿Cuál es el problema? ¿ Por qué no dejar que el lenguaje fluya? , como siempre (si no lo notaron tampoco usamos latín), ¿ Por qué no dejar que se imponga o no? 

 La respuesta es sencilla: la ministra de educación de CABA no es educadora, nunca lo fue, ni tampoco es especialista en lenguas, es licenciada en Ciencias Políticas, y si, es una medida política, lo que ellos llaman "cortina de humo" para que no se hable del desfinanciamiento educativo y todas las dificultades que eso implica, desde que gobierna el pro a la Ciudad, capital del país. Es curioso que la ministra, tan segura de su impunidad al hablar, critique ferozmente la educación y el nivel educativo de niñes, cuando esa es precisamente su responsabilidad desde hace más de 7 años, es decir que quienes están terminando la primaria este año, se formaron bajo su mandato.

Otra curiosidad es que se llenan la boca con la palabra libertad, se la apropian. Dicen ser los únicos que defienden la libertad de expresión, llaman dictadores o autoritarios a todos los que piensan distinto, algunos se autodenominan liberales o libert arios, pero muchos de ellos fueron la pata civil de la última dictadura y apoyaron a las dictaduras de Latinoamérica, como la de la recientemente condenada Añez. 

Tanta libertad tienen encima que siempre, pero siempre, reprimen, prohiben, censuran o sancionan cuando no logran convencer.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El conflicto bélico en Ucrania:secuelas históricas de la Gran Guerra Patria

Nuestras Madres